martes, 5 de octubre de 2010

EL RESTAURANTE

Un holandes se encuentra con un amigo suyo en la calle :

- Oye, pues mira, acabo de comer en el restaurante de la esquina, y


no sabes que porqueria de comida; todo recalentado, seco, insipido, soso y


mohoso, pura grasa rancia, y ademas lleno de pelos y moscas; el servicio, un...

asco, con los cuartos de baño apestando el comedor; los platos, cubiertos y

vasos estaban sucios y llenos de pegotes de comida seca; el vino, barato y

avinagrado, malisimo; todo grasiento, hasta la silla y la mesa, creo que la

vinagrera tenia mas aceite que otra cosa; el yogur del postre estaba

caducado y tenia unas manchas amarillas que creo que debian ser colonias

de bacterias; el cafe repugnante, y la leche estaba cortada; los saleros

vacios, oxidados y con los agujeros tapados; la botella de ketchup es de

esas que se rellenan, pero como nunca la lavan esta pringada de tomate hasta


en el fondo, y tenia una costra tan dura arriba que no se podia ni cerrar;

el pan estaba duro, revenido y mojado en el fondo; la servilleta mugrosa y

multicolor; el suelo lleno de papeles, colillas, huesos y otras basuras,

suerte que las cucarachas se encargan de limpiarlo; los palillos estaban

medio podridos y se te rompian entre los dientes; el cenicero apestaba a

colilla quemada, y cuando pedi que me lo apartaran, al camarero se le cayo

todo dentro de mi plato; los camareros son novatos, antipáticos, lentos,

cochinos y descuidados; pero lo peor de todo, lo que me ha fastidiado la

comida, es que las raciones son increíblemente pequeñas.

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