Esta “historia”
nos llego recién, y bueno, quien no se ha encontrado alguna vez en un situación
embarazosa cuando nos ha tocado ir “al fondo a la derecha”. El personaje de
esta ocasión no quiso dar a conocer su nombre, por lo que el señor anónimo nos
cuenta:
Una mañana
como cualquiera, levantarse, desayunar e ir a trabajar… hoy no seria así.
En el
trabajo, en el departamento en que me hallo, compartimos el baño entre cinco
compañeros de trabajo. De pronto me vinieron unas ganas de ir al baño.
Al llegar,
note que no había papel higiénico (clásico), regrese a buscar uno y cogí el
ultimo que quedaba. Fui apresuradamente al baño coloque el papel sobre el
inodoro y cerré la puerta, me di vuelta y note que el papel se había caído al
inodoro (ese era el ultimo), las ganas ya me vencían así que tuve que sacarlo
con las manos y ver si aun se podía usar. Recuerdo que hice todo un desastre,
pero esto no acaba ahí.
En medio de
mi desastre, tocan la puerta para preguntar si iba a tardar.
Cada vez que
lo recuerdo se me suelta una risa.
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