Para que nos explique brevemente sobre esta tradcion Boliviana, le hemos pedido a la Lic. Nancy Vaca (Antropologa), que nos explique de que se trata esta celebracion:
La fiesta de Todos Santos es una de las festividades significativas, que se realiza entre el 1 y 2 de noviembre, como una continuidad de dos días en los que se espera la visita de los parientes fallecidos que llegan a los lugares donde han vivido; los parientes vivos deben esperarlos preparando las mesas para difuntos. Se sabe que esta visita la realizan en otras oportunidades también, pero con diferentes sentidos: en carnavales, en pascua y en todos santos. La muerte es una continuidad de la vida en la que los difuntos han pasado a otras formas de vivir, estas formas son diferentes de acuerdo a las proyecciones e imaginarios de cada cultura.
La iglesia católica denomina el día 1 como día de todos los santos que han fallecido y que no tienen un día específico con su nombre en el año y el 2 de noviembre está designado para el día de difuntos.
En cambio para la mayoría de la gente todos santos es la denominación de ambos días, el primer día es cuando se arman las mesas para esperar a los parientes fallecidos que llegan de visita cansados con hambre y con sed, por eso las mesas son preparadas con comidas, bebidas, frutas variadas, t’anta wawas (seres antropomorfos hechos de masa para pan y/o bizcocho, a veces hechos de masa de pan sin levadura), dulces, masitas, flores, velas y otros productos que generalmente eran los preferidos de los fallecidos.
Las mesas de las almas nuevas son aquellas que se preparan con mucho detalle y contienen muchos productos como si significara que el alma está más cerca de nosotros. Y las mesas de “ñawpa almas” preparadas con menor cantidad de productos como si el alma estaría más lejana. Estas mesas deben estar listas para el día 1 de noviembre antes del medio día, a partir de ese momento grupos de rezadores de niños/as, mujeres, ancianos/as, varones van a las casas para rezar por los difuntos de las almas nuevas, especialmente. Luego de los rezos ofrecidos intercalados con cánticos (cuando era un niño/a el/la fallecido/a) la familia como una forma de reciprocidad ofrece a los rezadores masitas, frutas y alguna bebida: vino, chicha, refresco,etc. Así los rezadores de casa en casa van rezando el día 1 de noviembre hasta el medio día del 2 de noviembre.
El segundo día 2 de noviembre es para visitar el cementerio llevando todo lo que se ha preparado para el difunto, ahí se termina de hacer rezar.
La fiesta de todos santos abre espacios y tiempos de re-encuentros entre familiares y parientes, fortalece los lazos familiares unificados a través de recordar a los difuntos quienes estarán presentes con nosotros mientras nos acordamos de ellos según las formas en las que cada cultura determina acciones, roles, relaciones y significados.
Lic. Nancy M. vaca Aramayo
Antropóloga
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